El pasaje de Mateo 6:33 nos enseña una verdad fundamental: "Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas". Esta escritura, pronunciada por Jesucristo, nos invita a priorizar lo eterno sobre lo temporal, un principio que guía la vida de quienes buscan seguir al Salvador.
En la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, este versículo tiene un significado profundo. Vivirlo implica centrar nuestras vidas en el evangelio, buscando a Dios en nuestras acciones, decisiones y metas. Es poner primero el servicio, la oración y los convenios antes que las distracciones del mundo.
Un ejemplo claro de esto lo encontramos en la historia de la Iglesia. En 1829, José Smith y Oliver Cowdery buscaban la guía divina en oración cuando se les otorgó el Sacerdocio Aarónico. Este evento, ocurrido en Harmony, Pensilvania, marcó el comienzo de la autoridad para realizar ordenanzas esenciales para la salvación. De igual forma, cuando los Santos enfrentaron persecuciones en Nauvoo, Illinois, en 1846, demostraron su compromiso con el reino de Dios al dejar atrás sus hogares y pertenencias para seguir adelante hacia el Oeste. Estos momentos históricos reflejan cómo el buscar primero el reino de Dios puede requerir sacrificios, pero siempre trae bendiciones eternas.
El presidente Gordon B. Hinckley enseñó en 1997: "Cuando ponemos primero el reino de Dios, todo lo demás se acomoda maravillosamente". Estas palabras, pronunciadas en Salt Lake City, nos recuerdan que el Señor no solo cuida de nuestras necesidades espirituales, sino también de las temporales. Por su parte, el presidente David O. McKay dijo en 1955: "El reino de Dios no es solo una meta futura, sino una realidad presente que vivimos al ser fieles a nuestras convenios". Ambos líderes nos invitan a confiar en que el Señor proveerá cuando nuestras prioridades estén en el orden correcto.
Este principio también se refleja en las enseñanzas de filósofos italianos como Dante Alighieri y Tommaso Campanella. Dante, en su obra La Divina Comedia, afirmó: "La voluntad de Dios es nuestra paz". Esto resuena con la idea de que al buscar el reino de Dios encontramos la verdadera paz. Campanella, por su parte, escribió: "El hombre encuentra su mayor libertad al someterse al orden divino". Estas palabras coinciden con la enseñanza cristiana de que la verdadera libertad proviene de vivir en justicia y obediencia a los mandamientos de Dios.
Buscar primero el reino de Dios no significa ignorar nuestras necesidades terrenales, sino confiar en que al poner lo espiritual en primer lugar, todo lo demás se acomodará. Es una invitación a vivir con propósito y esperanza, sabiendo que el Señor cumple sus promesas.
Así como los Santos de Nauvoo dejaron todo atrás por seguir al Señor, y como José Smith buscó la guía divina en oración, también nosotros podemos encontrar fortaleza al priorizar lo eterno. Mateo 6:33 no es solo un llamado a la fe, sino una promesa de que las bendiciones siempre seguirán a quienes buscan primero el reino de Dios.
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